martes, 24 de marzo de 2009

Un año sin Azcona

Hoy hace un año falleció Rafael Azcona, probablemente el guionista más importante de la historia del cine español. Trabajó con algunos de los cineastas más destacados de los últimos cincuenta años y consiguió algo muy difícil: ser un guionista con un estilo propio y reconocible, un guionista autor.

Su primera idea era dedicarse a escribir novelas pero a finales de los años 50 del pasado siglo el cineasta Marco Ferreri le contrató para adaptar al cine su propia novela “El pisito”. El resultado fue una de las películas más importantes de la década que narra en clave de comedia negra una historia de plena actualidad: las dificultades de una joven pareja para encontrar piso.

Con Ferreri trabajó en varias películas más pero sus mayores éxitos llegaron con su trabajo junto a Luís García Berlanga en películas como “Plácido”, “El verdugo”, “Tamaño natural”, “La escopeta nacional”, “La vaquilla”… Con estas películas realizó un exhaustivo y nada complaciente retrato de la España del franquismo y la transición.

Otras de sus películas más importantes son “El jardín de las delicias”, “Ana y los lobos”, “La prima Angélica”, “Ay, Carmela”, “El anacoreta”, “La corte de Faraón”, “El año de las luces”, “Belle Epoque”, “La niña de tus ojos”, “El bosque animado”, “La lengua de las mariposas” o “Los girasoles ciegos”, su último guión llevado a la pantalla. En total, casi cien guiones convertidos en películas, sin contar los que fueron censurados por el franquismo.

Trabajó con Carlos Saura, Bigas Luna, Fernando Trueba, José Luís García Sánchez, Pedro Olea… En España, Italia, Francia...

Dotado de un particularísimo humor y un negro pesimismo, Rafael Azcona ha quedado como uno de los nombres esenciales del cine español, aunque sólo sea porque creo un reconocible estilo: el estilo Azcona.

4 comentarios:

  1. ¡Buen repaso!

    La figura del guionista autor es cada vez más difícil de encontrar, ¿verdad?

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  2. Yo diría que es directamente una especie en extinción :)

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  3. Me lo temía... Escribir no sale rentable en ningún lado. En fin... ¡american pie al poder!

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  4. Tengo la sensación de que, al menos en España, la mayoría de los directores son los guionistas de sus propias películas y los que sólo se dedican a escribir rara vez tienen un estilo claramente definido, más bien se ajustan a lo que se les pide, supongo.

    Y en Hollywood más o menos lo mismo, salvo que en el cine comercial los directores poco a poco se van convirtiendo en meros técnicos y los guionistas, directores y técnicos en general se ajustan a lo que quiere el productor, o sea, hacer pasta rápida y fácil. Por supuesto, y afortunadamente, hay excepciones.

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