sábado, 27 de diciembre de 2008

El último tango en París

Es una pena que esta película sea recordada por el gran público fundamentalmente por el escándalo que provocaron algunas escenas eróticas que, por cierto, vistas hoy en día resultan francamente inofensivas.

Película negra como el carbón, contada a tumba abierta, con una sinceridad brutal, cuenta con una estupenda fotografía de Vitorio Storaro, una memorable partitura de Gato Barbieri y una de las más extraordinarias interpretaciones de Marlon Brando. Todo ello es un ideal vehículo para narrarnos una historia de soledades, de pérdida y tragedia.

La película que catapultó al éxito internacional al cineasta Bernardo Bertolucci va mucho más allá de unas escenas más o menos de alto voltaje. Lo que realmente nos está contando es la constatación del fin de unos valores y unas normas morales sustentadas en la mentira, las apariencias y las buenas formas.

Paul es un hombre de mediana edad que vive un auténtico infierno interior tras el suicidio de su esposa. De forma fortuita coincide con una joven de 19 años (Jeanne) en un apartamento en alquiler situado en París y en un arrebato hacen el amor, tras lo cual acuerdan encontrarse sucesivamente en ese mismo apartamento con la condición de no confiarse nada el uno al otro, ni siquiera sus propios nombres. Mucho menos quiénes son, de dónde vienen, etc.

Para Paul, ese apartamento y esos momentos con Jeanne se convierten en un oasis dentro de un mundo exterior lleno de convenciones, una sociedad adormecida por una moral hipócrita que trata de ocultar la verdadera esencia animal del ser humano. La verdad sólo se encuentra entre esas cuatro paredes. La añoranza de una infancia pura y aún sin ser contaminada por una educación represora que estrangula la libertad y el instinto del individuo le atormenta aún más e incide en su angustia vital y en su inmensa sensación de soledad.

En su desesperación, Paul quiere odiar a todo y a todos (a su mujer muerta, a su familia, a la sociedad, a la vida…) y no duda en mostrar su lado más oscuro, instintivo, egoísta y brutal con Jeanne, a quien humilla en repetidas ocasiones sin que ella termine de entender el vacío que él siente. El amor no existe, es una falsedad, una ilusión, una representación más. La única comunicación posible es a través del sexo, a través del instinto animal entre dos desconocidos. Todo lo demás es falso, simples apariencias, hipocresía. Estamos solos.

Cuando descubra que, a pesar de haberle mostrado su lado más oscuro y sincero, su verdadero instinto, Jeanne se ha enamorado de él, Paul vuelve a creer en el amor, en su ficción, en su trampa y trata de reconstruir una relación convencional con ella, pero será demasiado tarde. El intento de bailar con ella un tango (baile de representación de la relación de pareja por excelencia) resulta en vano. El daño ya está hecho, el dolor ya ha sido inoculado y su relación sólo puede acabar en tragedia. Tal vez lo que él buscaba desesperadamente desde el principio.

martes, 23 de diciembre de 2008

Conciertos Online

Ahora que llegan las inevitables fiestas navideñas y de fin de año, la mayoría de nosotros tenemos más tiempo libre, así que para el que le apetezca, dejo aquí cuatro conciertos online muy interesantes.

Riverside es un cuarteto polaco que en los últimos años ha conseguido llamar mucho la atención en el ámbito del rock progresivo. Su primer álbum es de 2003 y hasta ahora han publicado tres (además de varios EP y un reciente álbum en directo). El sonido del grupo tiene algo que ver con los últimos años de Porcupine Tree, a medio camino entre la música progresiva, el rock alternativo y algunos elementos de metal.

Este concierto es de hace sólo unos días:

(Si quieres ver el concierto de Riverside a pantalla completa pincha aquí y, una vez en la web de Fabchannel, pincha en "Full Screen".)

The Gathering es una banda holandesa que se formó a comienzos de los años 90. Su evolución musical ha sido total: comenzaron siendo una banda de doom metal y desde mediados de la pasada década su sonido se ha ido suavizando y adentrándose en elementos progresivos y electrónicos hasta definirse a sí mismos como una banda de trip rock. La principal precursora de estos cambios es su vocalista Anneke Van Giersbergen, que entró en la banda en 1994 y la abandonó el año pasado. Curiosamente, The Gathering es una formación que en algunos países ha pasado casi inadvertida mientras que en Sudamérica, por ejemplo, son grandes estrellas.

Aquí os dejo dos conciertos de la banda:

(Si quieres ver el concierto de The Gathering a pantalla completa pincha aquí, y una vez en la web de Fabchannel, pincha en "Full Screen".)

(Si quieres ver el concierto de The Gathering a pantalla completa, pincha aquí, y una vez en la web de Fabchannel, pincha en "Full Screen".)

Van der Graaf Generator es una veterana banda británica de rock progresivo. Se formó a finales de los años 60 y aunque nunca llegó a obtener éxito mundial (aunque en Italia alcanzó una gran popularidad), siempre ha sido un grupo de culto. Esta formación liderada por Peter Hammill (quien cuenta con una extensísima discografía en solitario) se disolvió por primera vez en 1972, volvió a unirse tres años después y en 1978 se separó de forma aparentemente definitiva. Sin embargo, tras varios amagos, el cuarteto se volvió a reunir para publicar un nuevo trabajo en 2005. Tres años después y ya sin el saxofonista David Jackson, publicaron "Trisector". Su música es compleja, caótica... y en directo lo es aún más.

Aquí uno de sus conciertos del año pasado:

(Si quieres ver el concierto de Van der Graaf Generator a pantalla completa, pincha aquí, y una vez en la web de Fabchannel, pincha en "Full Screen".)

domingo, 21 de diciembre de 2008

Mike Oldfield

Creo que es bueno conocer un poco la biografía de un artista (sea pintor, músico, cineasta…) para valorar más justamente su obra porque ayuda a contextualizarla y a encontrar en ella nuevos significados.

La primera cinta que me compré (en aquella época en casa de mis padres no había tocadiscos) fue "The Complete" de Mike Oldfield. Yo tenía 11 años y me sirvió para ir conociendo la trayectoria de este músico hasta ese momento (año 1985). Anteriormente, sólo conocía "Tubular bells", que ya en aquel momento me parecía una obra maestra y me lo sigue pareciendo. También había escuchado en la radio algunas de sus canciones pop más conocidas como “Moonlight shadow”, “Family man”, “To France”, “Shadow on the wall” o “Five miles out”.

En mi opinión, la primera etapa de su carrera es una genialidad, "Tubular bells" (1973), "Hergest ridge" (1974) y "Ommadawn" (1975) son auténticas maravillas. Siempre he pensado que "Incantations" (1978) está mejor conseguida en la versión en directo de "Exposed" (1979) que en la grabación original.

Por aquella época, Oldfield era un joven introvertido que arrastraba desde la adolescencia una serie de traumas que se agravaron por los recuerdos de una familia desestructurada y abundantes ingestas de alcohol y drogas. A finales de los 70 se sometió a una terapia conocida como exégenis que lo convirtió en un tipo más sociable y seguro de sí mismo (a veces demasiado) pero no curó sus problemas psicológicos.

Esta nueva personalidad influyó en su música y comenzó a materializarse en "Platinum" (1979), un álbum más accesible al gran público, acorde con los nuevos sonidos próximos a la llegada de los 80. Hasta "Crisis" (1983) su música, en general, me sigue pareciendo de altísima calidad. En aquella época fue además cuando más giras hizo y sus conciertos eran fantásticos, sobre todo los de 1984, de la época de "Discovery".



Es cierto que a partir de "Island" (1987) empezaron los fuertes altibajos. Naderías y momentos brillantes se entremezclaban sorprendentemente. "Amarok" (1990) me parece un trabajo sensacional, caótico, brillante, experimental... a la altura de su genio. "Guitars" (1999) y "Tr3s lunas" (2002) me parecen, en su sencillez, discos injustamente maltratados pero "Tubular bells 3" (1998) y "Millenium bell" (1999) los encuentro más flojos, a ratos difícilmente justificables.

En los últimos 20 años, creo que Mike Oldfield nos ha dado demasiados disgustos y algunos momentos de gloria ("Mont St. Michel" creo que está a la altura de sus mejores obras). Lo cierto es que estos altibajos musicales se corresponden con los vaivenes en sus problemas psicológicos que, lejos de desaparecer, han seguido acosando al músico británico en forma de extravagancias (publicando anuncios en busca de pareja, siendo detenido por conducir borracho en Ibiza…) o ataques de pánico que él mismo ha confesado en público. Esto le ha llevado a seguir probando todo tipo de terapias de meditación que, lógicamente, han influido en su música. Métodos de relajación que se han traducido en una música más sencilla, plácida y mansa. Para algunos más monótona y aburrida. Sinceramente, dadas las circunstancias, creo que nos tenía mal acostumbrados y le exigimos demasiado.

A comienzos de este año, Mike Oldfield publicó "Music of the Spheres", una obra que nos devuelve el paraíso. Para mí gusto, lo mejor que ha publicado desde 1990. Una pieza sinfónica más cercana a sus trabajos de los años 70 pero esta vez escrita para orquesta. Los resultados me parecen de una enorme belleza. Como si con esta obra hubiera echado los restos, Oldfield asegura que se retira de la música pero, sabiendo que es uno de los músicos a los que más se le puede recordar eso de "donde dije digo, digo Diego", espero que dentro de un tiempo prudencial nos vuelva a mostrar algo de todo ese talento que parece no haber perdido.

viernes, 19 de diciembre de 2008

Pink Floyd en Pompeya

Perfeccionista, hipnótico, experimental, Pink Floyd es mi grupo de rock preferido desde hace más de 20 años, cuando escuché por primera vez esa obra maestra llamada "The Wall". Mucho antes, cuando aún no era una banda estrella a nivel mundial, Pink Floyd rodó durante tres días de octubre de 1971 una película en las ruinas de Pompeya, sin público, sólo los cuatro componentes y su música. La película se llama "Pink Floyd – Live in Pompeii" y contiene joyas como esta, para quien quiera escucharla:

jueves, 18 de diciembre de 2008

Alas de mariposa y La madre muerta en DVD

Recuerdo que fue en enero de 1992. Hacía unos meses, una película había tenido bastante presencia en prensa porque había ganado la Concha de Oro en el Festival Internacional de San Sebastián. Sobre todo, lo que llamaba la atención era que su director tenía 24 años. Las imágenes que había visto en la tele me interesaron mucho. Parecía una película intimista, como contada en voz baja. En ella aparecía una niña que pintaba mariposas. Yo me pasé toda mi infancia dibujando sin parar, de todo.

Así fue que cuando vi que en el cine de mi pueblo, que ya no existe (el cine, el pueblo de momento sigue en pie) iban a poner aquella película tan curiosa me fui a verla. Salí impactado y no sabía muy bien por qué. Recuerdo que la música me encantó y la historia (y la forma en que estaba contada) se me quedaron en la cabeza dando vueltas durante varios días.

Aquella película se llamaba "Alas de mariposa" y su director Juanma Bajo Ulloa, un tipo de Vitoria con aspecto excesivamente serio para su edad y un pico de oro que contrastaba con la enorme sensibilidad que había demostrado en su película. Después me enteré que la crítica profesional decía que la película estaba bien, incluso bastante bien, pero que tampoco era como para echar cohetes. Yo hubiera echado una traca entera y me gustó ver que en los Premios Goya de aquel año 1992 se llevó 3 cabezones.

Aproximadamente dos años después, se estrenó la segunda película de Bajo Ulloa. Se llamaba "La madre muerta" y era tan impactante y dura como la primera. Eso sí, más extrema, retorcida y aparentemente más negra. La vi tres veces en el cine. Para entonces, Bajo Ulloa ya tenía la etiqueta de director polémico, independiente y arrogante. Además lanzaba airadas puñaladas hacia los entresijos del mundo del cine y de la crítica profesional.

Yo pensaba entonces: "Espero que el tiempo ponga a estas películas en su lugar". En cierta medida así ha sido. Juanma Bajo Ulloa ha hecho todo lo posible por mantenerse a flote, firme en su independencia, hipotecando su casa para autoproducir sus largometrajes, por lo que hoy en día es un cineasta condenado por la industria al ostracismo más absurdo. El vitoriano, rendido antes las dificultades que tuvo para rodar y estrenar su última película de ficción ("Frágil"), trata ahora de subir al tren del cine comercial para poder seguir rodando (como hizo hace diez años con "Airbag"), mientras sus dos primeros largometrajes se han convertido en películas de culto, admiradas por un sector del público que las considera precursoras de una nueva corriente que renovó el cine español de los años noventa del pasado siglo y que, prometiendo mucho, se quedó en una especie de espejismo tras el cual sólo han seguido brillando unos pocos.

Coincidiendo con el paseo por diferentes festivales internacionales que Bajo Ulloa está realizando con su nuevo largometraje, el documental "Historia de un grupo de rock" (cómo no, aún sin fecha de estreno en salas comerciales), "Alas de mariposa" y "La madre muerta" van a salir a la venta por primera vez en DVD la semana que viene en dos ediciones de lujo, como se merecen. Cada una de ellas lleva tres discos, uno de ellos con las bandas sonoras del compositor Bingen Mendizabal, sin cuya aportación las películas de Bajo Ulloa no serían lo que son. Los otros contienen, además de las películas remasterizadas, un buen número de extras.

Vistas con el paso de los años, me siguen pareciendo dos películas maravillosas. Duras, inquietantes y arriesgadas, probablemente no recomendadas para todo el mundo pero también emocionantes, diferentes, intensas y devastadoras. Yo me las compro.

Presentación

Muy buenas:

Después de mucho pensármelo y de la insistencia de algunos amigos, abro aquí este humilde blog para escribir sobre mis dos mayores aficiones: el cine y la música.

Mi pasión por el cine empezó hace unos 20 años y mi afición por la música se remonta hasta tiempos inmemoriales. Creo que siempre he escuchado música, con la peculiaridad de que con 8 o 9 años pasé de Los Pitufos al "Tubular bells" de Mike Oldfield.

Lo dicho, me pasaré por aquí con regularidad imprecisa para escribir, sin orden ni concierto, sobre las películas y los discos que me mueven. Y espero que quede alguien capaz de soportarlo...

ARP1974